Cuando el ejercicio nos ayuda a ser más felices

Con la madurez he llegado a pensar que la felicidad es una decisión. Aprender a ser feliz con lo que se tiene, con lo que se aspira o con lo que se tuvo… Y aunque no siempre podemos ser felices, procuro que mi balanza de vida se incline más hacia ese lado que al mismo tiempo me da tranquilidad.

Sin lugar a duda estar fuerte espiritualmente y practicar el bien (más que comentarlo en los diferentes espacios, sobre todo virtuales que hoy tenemos) es algo que me da felicidad.

 ¿Pero cómo el ejercicio, la actividad física o el deporte puede contribuir también? Hace 10 años jamás hubiese pensado en levantarme de noche para entrenar, menos un domingo para hacer una carrera…

Pero las dificultades y el momento quizás más triste de mi vida me llevaron a buscar, al mismo tiempo, un refugio y una salida en el deporte.

 Desde mi experiencia laboral  y en diferentes momentos con clientes del área de salud (que dicho sea de paso, es una de las áreas que siempre me ha encantado desarrollar) escuchamos tantas recomendaciones médicas del por qué es necesario realizar actividad física, pero no fue hasta que empecé a experimentar sus beneficios, sobre todo para mi salud mental, que pude convencerme de que sí, el deporte nos ayuda pero no solo en el área de salud física y mental, sino en diferentes aspectos de nuestra vida, incluso el profesional y laboral, y lo mejor de todo, nos puede dar mucha felicidad.

 Los retos a los que nos enfrentamos cuando de manera disciplinada decidimos hacer deporte nos ayudan a empoderarnos, a retarnos y a autoayudarnos tanto que la fuerza mental se convierte en la mayor fuerza cuando sentimos que no damos más.

“Mejorar los tiempos o solo completar metas es algo que contribuye en mi estado de ánimo porque, además, al mismo tiempo, me permite valorar el gran regalo de la salud que tengo… ”

El agradecimiento para mí va de la mano con la felicidad porque cuando somos agradecidos logramos ver con otros ojos la vida… Al menos eso creo yo.

 El ejercicio me ha permitido aplicar la perseverancia, las estrategias y la determinación en mis diferentes facetas; a nivel profesional me ayuda muchas veces a lograr objetivos y metas, aunque el camino se ponga difícil.

 Estrategia, disciplina y agradecimiento son para mí las más grandes medallas que me ha dado el deporte porque gracias a todo esto hoy puedo decir que, además, soy una persona más feliz.